sábado, 11 de abril de 2009

Droga en el cubata

De hecho no quería ir a esa fiesta. La tía con la que ultimamente me habían entrado ganas de follar conocía a unos tipos que quizás se pasaban por la fiesta de ese tío, así que no tuve más remedio que ir. Habían varios grupos de gente repartidos por el salón de la casa, estuvimos un rato de pie, los dos solos hablando mierda sin sentido. Entones ella empezó a hablar con esos tíos con camisas ajustadas y yo me largué a la cocina a pillar unas cervezas. Allí había otro grupo de gente largando mierda. Abrí la nevera, cogí una lata y le pregunté a una pava que había por allí que quién era la más guarra de sus amigas. La tía se me quedó mirando como diciendo, ¿tío, no eres demasiado viejo para decir estas mierdas? La verdad es quizás tuviera razón pero eso me importaba una mierda porque la tía con la que quería follar esa noche estaba hablando con unos niños de camisa prieta largando basura sobre Kierkegaard o algo así y unos tal Animal Collective. El caso es que en ese momento decidí tocarle las tetas a esa chica de la cocina. Saltó ese tipo de pantalones cagados y empezó a empujarme mientras las tías me gritaban mierdas y me insultaban como prostitutas sin propina. Al tipo se le cayó el móvil al suelo por culpa de esos putos pantalones de rapero y yo lo pillé con tranquilidad absoluta mientras me empujaban y se reían de mi. Alcé la mano con el móvil de mierda y saqué la mano por la ventana. Estaba ofreciéndoles una amenaza. Los paletos lo entendieron y se apartaron. Entonces me saqué la polla y empecé a mear en medio de la cocina, luego tiré el puto móvil en medio del meado y seguí meando ese puto Iphone. Cuando terminé el tipo se me echó encima y nos peleamos un poco, ninguno de los dos sabía realmente pelear así que nadie salió herido. Al final me echaron a patadas de la cocina, volví al salón con la parte superior de los pantalones parcialmente meada y mis zapatos salpicados, me acerqué a ella y la besé en la boca. Los camisas prietas me miraron y se quedaron quietos como hijos de puta. Ella me apartó y me dijo que estaba borracho. Le dije que me gustaba y que quería hacer el amor con ella. Los chicos me obligaron a dejarla en paz, pese a que REALMENTE era mi amiga. En ese momento salió el rapero del Iphone gritando que le había estropeado el invento del calvo de Apple. La gente se puso en mi contra y me echaron de la fiesta, incluso ella. Ella estaba del lado de los cretinos. O quizás el cretino era yo. Qué más da, estaba con los otros, no me defendía. Me largué de la casa pensando en que tampoco importaba demasiado, solamente quería follármela, no me importaba una mierda esa tía. Pensé un poco sobre lo que había hecho y llegué a la conclusión de que alguien me había puesto droga en el cubata en el bar donde habíamos estado antes con ella y mis amigos. Donde ella propuso que fuéramos a esa fiesta y todos mis amigos se negaron a ir y yo les dejé tirados para ir con ella para intentar follármela. Supongo que mis amigos me metieron droga en el cubata, supongo que por eso mismo ellos son mis amigos y todos esos tíos de la fiesta unos auténticos hijos de la gran puta, incluso ella.

5 comentarios:

Tximinoman dijo...

igual es la mejor historia que he oido en mi vida

Helena dijo...

no se quien eres, pero eres un grandísimo crack! JAJAJAJAJAA

Anónimo dijo...

ei,mándame tu e mail a juarmalopez@hotmail.com y ya te escribo para intercambiar el famzine!

Anónimo dijo...

Que historia mas cojonuda.

Me recuerda a las de mi hermano:

www.fotolog.com/gandul83

Anónimo dijo...

el mejor texto corto que he leido en muchísimo tiempo, joder cómo me ha enganchado, quiero más!