viernes, 2 de marzo de 2012

Un poco de bronce

Joder, últimamente me descubro a mí mismo mirando el suelo mientras paseo por la calle. Mirando las calles a ver si encuentro una moneda perdida. Pero no hay nada. Algo no funciona, esta ciudad tendría que estar llena de monedas tiradas en el suelo. Joder, en el bosque crece hierba y algunos mamíferos se la comen, tendría que ser lo mismo en la ciudad. Maldita sea, esta clase de pensamientos son los que les pasan por la cabeza a los mendigos. En fin, creo que todos empiezan del mismo modo.