viernes, 21 de marzo de 2008

La polla más dura del mundo



Me quedé sentado un buen rato, mirándola. Mirando sus enormes tetas moviéndose, su precioso culo embutido en esas bragas turquesa, me refiero a esas bragas que son como un pantaloncito, no sé si sabéis a lo que me refiero. Esgrimía su culo ante mi cara, podía vislumbrar las formas de sus genitales. Se agachaba ante mi mostrándome el peso de sus berzas, y me miraba. Pero no se me ponía dura. Mi polla no pudo ponerse dura.

No sé cuanto tiempo estuve tumbado, quizás media hora, o más. El caso es que un tipo negro me ayudó a levantarme y me sentó en la acera. Al poco rato se largó y me quedé solo. Intenté andar hacia casa pero las costillas me dolían demasiado. Vi ese cartel de chicas con tetas enormes y pensé en descansar un poco. Descansar viendo tetas. Me merecía un pequeño premio joder. Entré en el club y lo primero que vi fueron esas tetas.

En la calle me acababan de patear, eran 4 o 5 tios. Eran fuertes, vestían tejanos y camisetas a cuadros. Yo iba más bebido que ellos. El último golpe fue en las costillas. Antes me habían tirado al suelo y me habían golpeado por todo el cuerpo con sus malditas botas de cowboy baratas. Algún golpe me acertó en plena cara, pero al contrario de lo que pueda parecer, tampoco fue tan doloroso. Duele más la incapacidad de no poder hacer nada, de estar tan borracho que lo único que puedes hacer es quedarte tumbado y esperar a que se cansen o te maten. También duele la humillación. La humillación de ver como la chica que intentabas ligarte está de pie riéndose de ti, viendo a sus colegas patearte el culo y riéndose. Fue el golpe en la parte trasera de la cabeza el que me tumbó, pero antes golpeé yo a ese hijo de puta. El problema es que tenía 3 o 4 tios detrás.

Desde el primer momento supe que lo que quería ese tipo no era tabaco. Muchos empiezan así, hay gente que es más original. Estaba largándome de ese bar, ya había pedido perdón, pero el tio quería algo más. Quería que todos supieran que él era EL HOMBRE. Y nadie intenta follarse a la chica de EL HOMBRE. Estaba andando hacia casa y entonces el tipo salió del bar, me preguntó si tenía tabaco.

Me acerqué a la barra torpemente, con el cubata en la mano. Me senté a su lado, cristo, estaba realmente buena. -Me llamo Carlos- le dije. -Me preguntaba si te gustaría pasar la noche conmigo, tengo una habitación alquilada aquí cerca-. Me miró y bebió un poco de su cerveza. -¿Estas intentando follarme?- Me preguntó. -Maldita sea, ya no somos críos, podemos ir directos a la cama, follar y mañana será otro día-. Nunca había hablado así a una mujer, pero el caso es que dejó su cerveza, me cogió de la mano y me preguntó si quería bailar. No pude ni meterle la mano en la cintura, ese tipo salió de la nada me tiró el cubata al suelo. Me empujó y empezó a gritarme. -Lo siento tio, no sabía que este pajarito estaba cazado- le dije. -¿Te estás riendo de mi, capullo?-. Cristo, lo último que quería eran problemas. -No lo siento de verdad, ya me voy, mira, me estoy marchando-. Empecé a andar hacia la puerta, sin mirar atrás. Mierda, al salir hacía un frío acojonante.

No se cuantos cubatas me había tomado, pero sí sabía que me los había bebido todos mirándole el culo a esa chica de la barra. Joder, a veces te dan ganas de ser un mono y poder follar sin tener que ligar ni mierdas. Ese culito me estaba volviendo loco. Desde que pisé el bar, no había podido parar de mirarlo. Allí estaba yo, mirando a esa piba, a veces se giraba y podía ver sus enormes y blancos pechos, su cabello caía sobre ellos y los rozaba con suavidad, seguían la silueta de sus tetas, las cuales estaban como elevadas por el sostén que llevaba. Eso hacía que fueran unas tetas bastante grandes. Llevaba un pequeño jersey blanco que dejaba la cintura al descubierto. Y tenía un piercing en el hombligo. Parecía que sus pantalones no empezaban nunca, cristo, -¿Es que esa chica no tiene bello púbico?- Tenía los pantalones muy abajo, en serio. Y qué culo. Joder, creo que me pasé 1 hora mirando ese culo con la polla más dura del mundo entre mis piernas.

1 comentario:

buen vino dijo...

pol,como siempre, escupe su mierda y lo hace a lo grande. Perdón, a lo gLande.