Una amiga de mi tía está casada con un tipo que tiene un puesto importante en una fábrica de esas en las que, a parte de otras cosas, hacen latas de atún. Pues bien, mi tía me comentó que el hombre una vez dijo que no se nos ocurriera comprar nunca latas de atún, ni grandes ni pequeñas, que todo eso es carne de pescado de mierda triturada tratada con colorantes y otras mierdas. Es el puto surimi del atún: ojos, espinas, mierda y odio. Si queréis comprar algo que realmente sea atún tendréis que apostar por los filetes esos que vienen en tarros de cristal. Más caros, pero de más calidad. Bueno, básicamente no es mierda enlatada.
Menudo susto, ¿no? Todos compráis putas latas de atún de packs de 6 ó 12. "Pero si eso parece atún" estaréis pensando. Pues ese tipo que se casó con mi tía no opina lo mismo. Bueno, es broma. Me he inventado toda esta mierda, podéis estar tranquilos. Simplemente me hacen gracia esas situaciones en las que alguien revela secretos de este tipo recurriendo a una fuente cercana. "Un amigo trabajó en el Pans & Company y el puto huevo es una barra enorme como de plástico, es muy jodido tío". Entonces el interlocutor piensa que ha tenido mucha suerte de haberse topado con esta información, es uno de los elegidos, es uno de los que sabe la verdad. LA VERDAD SOBRE EL ATÚN. "Ei, nadie lo sabe, pero el atún en lata está hecho de restos de pescado". "Shhh, pásalo, pero no demasiado". Menuda mierda. Comed atún en lata, que no pasa nada. Más de una vez me ha salvado el mes. Bueno, lo de los huevos del Pans & Company sí que es verdad. ¿Vale? Me lo contó una amiga.
Bueno, siguiendo con la mierda revisionista os meto aquí lo que apareció en la Kurda #2. Es algo más triste, nuestra etapa Bergman. En fin:Una noche hice el amor con tres chicas durante más de cinco horas. Fue algo muy poco propio de mí, algo inaudito, algo inhumano. Todo el porno del mundo concentrado en cinco horas, todo el sexo del mundo concentrado en mi polla. Y seguí con vida.
Lo que aquí les relataré no tiene nada que ver con esa noche, ni con esas piruetas sexuales ni con ese aguante de león. No les enseñaré mi diario sexual para que puedan excitarse ligeramente en el autobús, para que sus pollas se pongan un poco fuertes durante el viaje hacia su trabajo. ÉSTE NO ES MI OBJETIVO.
Vamos allá.
El despertar fue extraño, me dolía el culo pero estaba seguro de que no me habían metido nada ahí dentro. Quizás era algo relacionado con la próstata y el hecho de haberme corrido como treinta veces. El caso es que me levanté y dejé a esas bellezas tumbadas en la cama, durmiendo plácidamente, exhaustas de sexo y amor. La casa no era la mía. Tampoco era la de ellas. Me puse los calzoncillos y salí de la habitación (normalmente inmediatamente después de hacer el amor siempre me pongo los calzoncillos, por eso mismo me gusta puntualizar en este relato que esa noche en concreto dormí totalmente desnudo. Mi cuerpo rupestre al aire, sin tejido añadido. Utilizo este detalle para denotar que la noche fue como “muy loca”. He escogido la frase “Me puse los calzoncillos y salí de la habitación” [una frase sencilla] porque informa al lector de que antes de que se sucediera la acción no los llevaba puestos. Es una situación reconocible con la que el lector se puede sentir identificado). La casa era realmente grande, no la recordaba de la noche anterior. Empecé a deambular sin rumbo por la casa. Me encantó esa primera ruta por las estancias desconocidas, adaptándome al espacio vacío, a la altura del techo y al tacto de su suelo. Había una gran puerta de cristal al fondo de lo que parecía el comedor. Me acerqué y al otro lado se podía ver una terraza bastante grande con una piscina. Al fondo, un poco más al fondo, había pinos y rocas. Más al fondo había montañas y nubes y aún más lejos estaba el sol, grande, brillante, majestuoso. Me extrañó verlo tan vivo, ya que desde mi casa nunca lo había visto tan poderoso. ¿Dónde se suponía que estaba? La noche anterior estaba en una ciudad, ¿cómo coño había llegado a esta casa de campo o lo que fuera? Bueno, la verdad es que en ese momento no me importó demasiado esta incógnita. Me rasqué las pelotas durante un buen rato y luego seguí con mi inspección del territorio. La casa tenía dos pisos y se podía subir al segundo piso con cualquiera de las dos escaleras que había a cada extremo de la sala. A un lado estaba la puerta de cristal con la terraza y al otro lado, entre las escaleras, había dos habitaciones y un pasillo (en el medio). Las dos habitaciones eran dormitorios. El pasillo del medio llevaba a la puerta principal, un recibidor bastante ancho desde el que se veía (si se miraba hacia arriba, en dirección contraria a la puerta) un pequeño balcón que sobresalía del segundo piso. La casa tenía poca decoración; varias fotos gigantes que parecían sacadas de forma casual, me atrevería a decir que eran fotos de mierda (normales) que al ser ampliadas a tal tamaño parecían artísticas o (al menos) hechas con cierto criterio. El suelo era verde, hecho con baldosas. Estaba caliente, supuse que había algún sistema de calefacción. Un par de esculturas de formas cúbicas de distintos tamaños adornaban la sala principal. No sé si eran esculturas o minerales gigantes. Al subir al piso de arriba vi que todo el segundo piso era como un enorme loft, y en el medio había una cocina americana. Me puse a cocinar un poco de comida; unos huevos fritos con bacon, pan tostado a la sartén, puré de patatas y verduras cocidas. Puse la mesa y serví la comida. Luego fui a despertar a las tres chicas. No recuerdo sus nombres, había una negra y dos rubias. Eran realmente guapas, un buen pedazo de mujeres. Altas, pechos duros, ojos de cristal,…eran como MODELOS. Se pusieron sus bragas y sostenes y me siguieron hasta el piso de arriba. Parecían un poco desconfiadas. Estaban tan perdidas como yo. Cuando vieron los manjares se pusieron bastante contentas, se abalanzaron hacia la mesa y empezaron a comer. Las miré durante un instante, parecían unas criaturas infantiles, inocentes, todo el porno y el sexo jodido de la noche anterior había desparecido, solamente había pureza. Me pareció una buena estampa; tres chicas atacando una mesa llena de comida. En ese momento pensé en que recordaría esa imagen durante toda la vida. No tardé demasiado en unirme al festín. No nos presentamos ni nos dijimos quiénes éramos ni de dónde veníamos, solamente hablábamos sobre la comida y sobre la casa y reíamos y nos lanzábamos la comida. Al terminar lavamos los platos entre los cuatro y fue extrañamente divertido. Era jodido hacer estas cosas entre desconocidos, pero era como muy agradable, era como si no importara nada de lo que hubiéramos hecho antes, fuera de esa casa. Luego bajamos al salón y abrimos la puerta de la terraza, nos bañamos durante toda la tarde, hasta que el sol desapareció. Nos tirábamos a la piscina de distintas formas, saltábamos y nos empujábamos mutuamente. Nos abrazábamos constantemente y nos ahogábamos en el agua, parecía que estábamos contentos de estar juntos, y ni una sola vez, ni siquiera por medio segundo, se me puso la polla dura o tuve pensamientos sexuales.
Más tarde entramos en la casa, empezaba a hacer frío. Encendimos la televisión, nos tumbamos en el sofá y nos tapamos con varios cojines.
Unas horas más tarde, alguien abrió la puerta de la casa. Era un tipo flacucho de piernas gigantes vestido con mallas y una chaqueta de color salmón. El tipo empezó a gritarnos, no paraba de llamarme “tarado” y nos echó de la casa.
A veces me las encuentro, en algún bar, en alguna tienda o simplemente por la calle. No nos decimos nada, apenas nos miramos. Tímidamente me giro para verlas cuando están ya un poco lejos. Cuando un amigo me pregunta por esas “pibas” me limito a decir que “eran unas zorras que me follé una noche”, luego cuento la historia de esa noche en la que me tiré a tres tías buenas durante cinco horas, me explayo con explicaciones muy detalladas e incluso llego a inventarme alguna mierda. No les cuento nada de la mañana siguiente, de ese día perfecto, de esa sensación infantil, de la pureza del momento y de la felicidad absoluta. La verdad es que las añoro bastante. Añoro esa tarde y añoro esa sensación de no ser un tipo adulto, triste y lleno de miedo. Lo añoro con todas mis fuerzas.
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Vale, éste era el texto. He puesto esas líneas para no joder la lectura, para que supierais dónde estaba el final. Para que no empezarais a leer lo que estais leyendo ahora pensando que era parte de la historia. Nos entendemos.
Pues a parte de este texto puse una bonita lista que pego aquí mismo (me encanta hacer este tipo de listas):
IDEAS PARA FOLLAR MÁS:
-Renacer en forma de ave Fénix.
-Limpiarme las pelotas varias veces al mes.
-Estudiar una carrera o al menos terminar de una maldita vez la ESO.
-Aprender a hacer reducciones de vinagre de Módena.
-Tener un amigo como Casper, o Pluto o el monstruo de la Bella y la bestia. No recuerdo su nombre.
-Vivir en un mundo irreal en el que solamente existen dos colores, y uno es NUEVO.
-Abandonar a la esposa y a los críos e ir a vivir en un piso de estudiantes en el Born.
-Pedir la nacionalidad española.
-Dejar de comprar esas bolsas baratas de patatas Matutano, las pequeñas (las de 30 céntimos). Estéticamente no te queda bien y te hace parecer un niño.
-Olvidarte, al menos durante unos segundos, de querer follar más.
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Ya os habéis acostumbrado a estas líneas de separación. ¿No? Bien. Creo que una parte de esta lista ya la puse en este blog mientras escribía mierda para La Kurda #2 a modo de actualizaciones a tiempo real. Bien. Mi colaboración terminaba con una tira cómica, de humor. Está un poco mal organizada, pero es que ... mmm ... lo dibujé DROGADO ("clic" para verla mejor):
Y bueno, esto es todo. Hoy no os quejaréis, os he puesto bastante material para pasarlo en grande un triste lunes. Nos vemos amigos.
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5 comentarios:
TLDR
Muy bonito todo, he llorado con la historia, estaba en una reunión y me he echado a llorar, me han despedido, por tu culpa, pero ha valido la pena.
Todo estaba encajando, una lectura agradable y ligera.
Pero de repente veo eso de "lunes" en el último párrafo y se echa el mundo encima...Hoy es jueves, ahí he podido leer "lunes"...
Algo no está yendo bien, algo no encaja.
Son tres días de diferencia, maldita sea...Es por eso que lo tengo echado encima, el mundo.
¡Sal(&Vinegar)udos!
Buenas: Yo trabajé en Pizza Hut y lo de el plástico en forma de huevo si que es verdad. O sea, no es huevo, es plástico.
Hijosdeputa yo trabajé en Tabacalera y compraba esas barras de huevo jodido en el Makro al salir del curro. Luego las congelaba y me las introducía por el recto con fines eróticos todavía frías y sólidas embutidas dentro de un condón tamaño familiar Durex con estrías. Eso sí era vida.
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