domingo, 26 de junio de 2011

Jesús te ama

Vale, joder. Es que es normal cometer errores. Es normal manchar. El caso es que en el #6, como habréis visto, hay un texto inacabado, está como cortado, casualmente, justo en el momento más jodido del tema. Como el corte estaba justo cuando se resolvía un interrogante, la cosa parecía una broma más de esos chalados del Chuck Norris. Pues no, ES UN MALDITO ERROR. Un error que viene desde las entrañas de Chuck. No es una tema de impresión, no hay ninguna excusa. El jodido programa me la metió doblada. Bueno, os copio aquí el texto completo para poder finalizarlo como Dios manda. El texto es de un amigo nuestro al que algunos llaman Néstor, otros Byron y una gran mayoría "maldito hijo de puta". Ahora sí, las luces se apagan, alguien carraspea, el rollo empieza a rodar y la magia invade la sala, Jesús te ama:

JESUS TE AMA

Un colega me pidió que convenciese a su novia para que no le dejara. Me dijo que le recordase que la amaba. Quedamos en un sitio íntimo, de confianza. Tomamos té de raíces africanas o algo así y hablamos de nuestra primera adolescencia. Intenté enumerar de forma soslayada las cualidades de mi colega, saltándome la parte en la que él es un follapabas seductor que siempre me jode los ligues. Se hizo tarde y, de algún modo, empezamos a beber vino. Acabé follándomela, y me sentí muy mal, pero no por esas mierdas de la amistad, si no porque sabía que ella acabaría humillándome. Al principio, cuando ninguno de los dos teníamos novia y nos hacíamos pajas hasta sudar, ella entró en nuestras vidas y se montó una especia de competición para ver quien se la liaba antes. Por supuesto ganó Jesús, dado que sabía como tratar a las mujeres. Había leído muchos libros de ese sucio portugués, Paulo Coelho, y otros autores de mierda que encuentras en los estantes de las tiendas Natura. Él las trataba de esa manera delicada en la que las cortejas, las adulas y seduces, luego desprecias, te haces el tipo duro, incluso las insultas cuando vas borracho, pero sin llegar al límite en el que te puede denunciar a la policía, te meten en el calabozo y viene Bibiana Aído a zurrarte el escroto con un palo de madera mientras el resto de ministras, SOLO ministras, te miran y se ríen de ti. En resumen, ella acabó dándose cuenta de que realmente a mi no se me daba bien eso de follar, y la comparación con Jesús era evidente. Creo que al final lo de “Jesús te ama” no sirvió para una mierda, y realmente lo que le hizo volver con él fue la constatación de que yo no manejaba mi polla como él. Estoy seguro de que se lo contó a sus amigas, por eso algunas de ellas se ríen en voz baja cuando nos cruzamos en el Carrefour.

2 comentarios:

Repro's dijo...

me siento rara cuando leo cosas tuyas

Byron dijo...

Eso es porqué leerlas te hace recordar aquellas fabulosas noches que pasamos juntos en aquel motel de Pasadena.