En contra de la belleza

"Nos declaramos en contra de la belleza. En contra de la mentira. En contra de los verdugos que se admiran y se dejan admirar. Nos sentimos ofendidos por los ángeles sin sexo y encontramos vomitivas las imágenes representadas de lo bello. Idealizamos lo sublime; las batallas y las cicatrices; los generales que lloran cuando nadie les ve; las criaturas marinas que nunca han visto la luz del sol pero que se alimentan de universos enteros. Preferimos salir por nuestra boca desde las entrañas a esperar compasión por nuestros bustos. Creemos en la lucha del hombre, en la perdición del hombre y en la reencarnación del hombre. Si nos preguntan por el sabor de los labios de una mujer les responderemos que nunca hemos querido probarlos, aun así volveríamos a acostarnos con los árboles y sus raíces. Si han alzado un puente, preferiremos mojarnos los zapatos; si se puede disponer de vaso, llenaremos nuestras manos de vino y ensuciaremos nuestras barbas y chaquetas; donde haya hogueras buscaremos abrigos y nos tumbaremos en la nieve; saldremos de noche para encontrar un viejo amigo perdido y seremos grotescos cuando el mundo se valga únicamente de belleza."